.Había una vez una vez una niña que no le gustaba nada la fruta.
-Hija toma la merienda-dijo la madre.
-Gracias mamá- dijo la hija.
La niña, como no le gustaba nada la fruta, la empezó a enterrar en el jardín todos los días.
Un día la madre le preguntó:-Hija, ¿qué fruta te gusta más?-preguntó la madre.
-Todas mamá-dijo la hija.
-Entonces...¿te gustan las semillas de los plátanos?
-¡Sí mamá!-dijo la hija.
-¿Si?, ¡No te comes la fruta que te doy, porque me has estado mintiendo!
-¿Cómo lo sabes?-dijo la hija.
-¡Porque tengo un frutal en el jardín!
Moraleja:No hay que mentir nunca, y menos a tu madre.😉💗
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